El radón. Agente cancerígeno en el ambiente laboral
La vinculación entre la exposición a altas concentraciones de radón y la incidencia de cáncer de pulmón se conoce desde hace mucho tiempo. De hecho, la relación entre exposición a radón y cáncer de pulmón se observó por primera vez en mineros del uranio, cuyas exposiciones podían llegar a ser altísimas. Posteriormente se comprobó que el riesgo también está asociado a concentraciones de radón inferiores a las halladas en la minería. Aunque evidentemente se trate de algo antiguo, hace relativamente poco que se está incidiendo en un problema que puede afectar a viviendas y locales de trabajo.
La exposición a altas concentraciones de gas radón en espacios interiores constituye un riesgo importante para la salud respecto al cual se sigue acumulando evidencia científica muy preocupante.
Numerosos organismos internacionales coinciden en que la exposición prolongada a niveles elevados de radón acarrea un grave riesgo para la salud y reconocen la asociación causal entre exposición a radón y cáncer de pulmón.
En España, la normativa vigente obliga a eliminar o controlar las exposiciones a cancerígenos en los lugares de trabajo. Sin embargo, el radón sigue estando desatendido en la prevención de muchas empresas. Se sigue pensando que es un riesgo asociado a ciertas actividades como la minería.
Próximo 6 de mayo aepsal organiza la jornada
RADÓN Y OTROS AGENTES CANCERÍGENOS EN EL AMBIENTE LABORAL:
Dr. Jose Luis Rodriguez Villanueva, investigador especialista Radon
Dr. Laura Mézquita oncóloga especializada en cáncer laboral
Susana Romero, Ingeniera Química Especialista en Seguridad y Salud Laboral Enlace: https://us02web.zoom.us/j/88634955469
¿Qué es el radon? Radon y cáncer
El radón es un gas radiactivo incoloro, inodoro e insípido. Está presente de forma natural en las rocas del subsuelo, en materiales de construcción y también puede estar presente en el agua. Su desintegración en el aire emite partículas radiactivas.
Al descomponerse, el radón se transforma en otros elementos, también radiactivos, llamados progenie. A diferencia del radón, que es gaseoso, la progenie es materia sólida y se adhiere a superficies, incluidas las partículas de polvo presentes en el aire.
La inhalación de polvo contaminado con esas partículas es lo que permite que se introduzcan en el cuerpo, que se depositen en los pulmones y durante su desintegración puedan liberar una dosis radiactiva capaz de causar cáncer de pulmón.
El radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco, por lo que representa el principal agente laboral conocido en relación con el cáncer de pulmón.
El radón puede contribuir de forma destacada a la dosis de radiación natural que recibe una persona, cantidad a la que hay que sumar la radiación de origen artificial
No se conoce un valor umbral debajo del cual la exposición al radón no suponga riesgo.
El radon en los edificios. Un problema de salud laboral
El radon puede estar presente en espacios situados en el interior de edificaciones, residenciales, laborales o comunitarias. Se convierte en un problema si tiende a acumularse y dar lugar a concentraciones elevadas y peligrosas. Esto depende de los siguientes factores:
- El área geográfica donde se ubique el edificio. Se libera más radón en zonas graníticas que en las arcillosas o calcáreas. Los suelos porosos facilitan la liberación del radón al aire. Los suelos compactos o arcillosos que tienen menor porosidad y permeabilidad retienen más el radón.
- Los materiales de construcción, como el granito. Puede penetrar y acumularse en el edificio solo si la construcción es permeable.
- El nivel en el que se sitúan las estancias de cada construcción. Las zonas situadas a nivel del suelo o en el subsuelo (sótanos, bodegas, etc.) suelen tener una concentración mucho mayor.
- La frecuencia de la ventilación y la temperatura interior. la presión atmosférica a nivel del suelo es ligeramente inferior a la de la presión del aire exterior. Esto provoca que el aire de la tierra se introduzca en los edificios, llevando consigo el radón.
Marco legal.
A continuación, se detalla el marco legal de referencia y su evolución.
- RD 1439/2010, de 5 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes, aprobado por RD783/2001, de 6 de julio.
- La exposición al radón en los lugares de trabajo está regulada en la Instrucción IS-33 del CSN sobre criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a la radiación natural.
- Código Técnico de Edificación (CTE) diciembre 2019.recoge las medidas reglamentarias para limitar la penetración del radón en los edificios en función del municipio en que se ubiquen.
- Se limita la exposición de las personas al gas radón, reduciendo así los riesgos asociados a la misma.
- Deber de implementar barreras de protección para mitigar al entrada de gas radón
A pesar de este desarrollo legal, cabe destacar:
Directiva 2013/59/Euratom del Consejo de 5 de diciembre de 2013, por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes. Se tenía que haber traspuesto en 2018
La superación de este nivel conlleva:
- Ejecutar medidas de remedio con el objetivo de reducir las concentraciones de radón
- Si no puede reducirse adoptar las medidas de protección radiológica que se establecen en el capítulo quinto de la instrucción IS-33
Indicaciones de la OMS. Radon
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea la conveniencia, para minimizar los riesgos para la salud derivados de la exposición al radón en interiores, de establecer niveles nacionales de concentración media que idealmente no deberían superar los 100 Bq/m3 .Por cada aumento de 100 Bq/m3 en la concentración medida de radón (IC 95%) hay un incremento del 16% del riesgo de cáncer de pulmón.
Medidas que indica para reducir los riesgos para la salud derivados de la exposición en las viviendas son:
- informar sobre los niveles de radón en espacios interiores y sobre los riesgos para la salud
- aplicar programas para reducir el riesgo general de la población y el de las personas que viven en lugares con concentraciones elevadas de radón;
- establecer un promedio anual de referencia de 100 Bq/m3 , fijar un nivel que no supere los 300 Bq/m3;
- establecer protocolos para medir el radón
- incluir medidas protectoras en las normas de construcción para reducir la concentración de radón en los nuevos edificios y programas de control
- formar a los profesionales de la construcción y ofrecer ayudas para eliminar el radón de los edificios existentes
Bibliografía:
NTP 728: Exposición laboral a radiación natural – Año 2006NTP 533: El radón y sus efectos sobre la salud – Año 1999– Enlace a Directiva Europea sobre gas radón: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:32013L0059&from=EN
Infografía ERA: https://radoneurope.org/wp-content/uploads/2020/11/es-european-radon-day-2020.pdf
NTP 440: Radón en ambientes interiores – Año 1997
NTP 607: Guías de calidad de aire interior: contaminantes químicos – Año 2001
Redactado por Susana Romero Miguel.