Guía práctica para sustitución de agentes químicos por otros menos peligrosos, en la industria

La sustitución de los agentes químicos peligrosos por otros que no lo sean tanto, ha de considerarse como una de las acciones más esenciales de los principios generales de la acción preventiva en la práctica de la Higiene Industrial para evitar riesgos de intoxicación y para prevenir la aparición de enfermedades profesionales.

agentes químicosAsí se recoge en el Artículo 15: Principios de la acción Preventiva, de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, donde de los nueve principios generales que configuran el conjunto de dicho artículo, por lo menos en cuatro de ellos pueden establecerse conexiones con los conceptos básicos de la sustitución.
Estos cuatro principios generales de la acción preventiva que se relacionan con la sustitución de las sustancias peligrosas son los siguientes:
• Evitar los riesgos.
• Combatir los riesgos en su origen.
• Tener en cuenta la evolución de la técnica.
• Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún riesgo.
En atención al Artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos laborales y su posterior desarrollo normativo (véase el Capítulo 2 de esta Guía para más detalles) la sustitución de sustancias peligrosas por otras menos peligrosas ocupa un lugar destacado en la estrategia de prevención de riesgos derivados de exposición a agentes químicos.
La actual legislación europea sobre registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y preparados químicos, Reglamento nº 1907/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, REACH (Registration, Evaluation,  Authorisation, and Restriction of Chemical substances), también va en este sentido, como veremos en los capítulos siguientes de esta Guía.
A lo largo de la historia de la Higiene Industrial se han propuesto numerosas sustituciones de sustancias peligrosas, que en algunos casos han concluido incluso con la prohibición de dichas sustancias.
En otros casos, las propuestas están dirigidas hacia la utilización de sustancias de menor toxicidad o con efectos ambientales menos dañinos. También se han producido fracasos en el sentido de que las sustancias propuestas inicialmente en base a una pretendida menor peligrosidad, han demostrado después, a lo largo del tiempo, unos efectos perjudiciales que habían sido desapercibidos inicialmente.
En la actualidad el concepto de sustitución es interpretado de forma amplia. No se trata simplemente de cambiar una sustancia por otra menos peligrosa, sino que también se contempla el cambio o la mejora de los procesos técnicos de control que permitan la utilización más segura de los productos y sustancias que intrínsecamente puedan presentar una cierta peligrosidad.
Enlace a la web de Foment del Treball
Enlace a la publicación en pdf (150 pág., 2,0 Mb)
 

Scroll al inicio