Situación actual del cáncer laboral, ¿a qué nos enfrentamos?

La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer estiman que anualmente 8 millones de personas mueren por esta enfermedad y se diagnostican 14 millones de casos nuevos. De ellos, el 19% sería atribuible al medio, en particular al laboral, lo que supondría alrededor de 1,3 millones de muertes cada año.

El Marco estratégico de la UE en materia de seguridad y salud en el trabajo para el periodo 2021-27 señala que el 52% de las muertes relacionadas con el trabajo en Europa se producen por cáncer. Esta cifra marca la necesidad de desarrollar una acción contra el cáncer de origen laboral que integre diferentes áreas del conocimiento, entre ellas el conocimiento epidemiológico y clínico. Afrontar el cáncer en la población activa supone afrontar uno de los principales retos en los ámbitos de la Salud Pública y la Salud Ocupacional

Marco legal del cáncer laboral

A nivel europeo, el 62% de los pacientes de cáncer en edad laboral vuelven al trabajo al año, volviendo a los dos años en el 89% de los casos. Los costes económicos ya superaban los 10 billones de € en Europa hace unos años.  Durante 2020 en España únicamente han sido reconocidas 50 enfermedades causadas por agentes cancerígenos de un total de 18.542 enfermedades profesionales. 47 fueron entre hombres y 3 entre mujeres y 23 fueron debidas al amianto.

Ante estas cifras, sin embargo, sorprende la poca información disponible sobre la situación real en la que se encuentran trabajadores enfermos de cáncer y cómo se enfrentan a los problemas relacionados con su reincorporación al trabajo. Existen muy pocos estudios que permitan extraer conclusiones sobre los factores que influyen en los trabajadores a la hora de reincorporarse al trabajo tras esta enfermedad.

  1. Exposición a agentes cancerígenos

 Consciente del problema, la Comisión Europea se ha comprometido a reforzar la lucha contra los cánceres relacionados con el trabajo en el nuevo Marco Estratégico de Seguridad y Salud en el Trabajo 2021-2027, mediante propuestas legislativas, acompañadas de acciones de orientación y sensibilización. Las propuestas legislativas se enmarcan en la revisión de la Directiva sobre agentes cancerígenos o mutágenos (Directiva 2004/37/CE) para establecer valores límite de exposición a los químicos cancerígenos más comunes en los lugares de trabajo. En España, este proceso implica las correspondientes modificaciones de nuestro ordenamiento jurídico, como la más reciente que tuvo lugar con la publicación del Real Decreto 427/2021, de 15 de junio, que, entre otras medidas, incorporó nuevos agentes, algunos con su correspondiente valor límite, y se añadieron los trabajos que implican exposición cutánea a aceites minerales previamente utilizados en motores de combustión interna y los trabajos que supongan exposición a emisiones de motores diésel.

  1. El cáncer como enfermedad profesional

La consideración de “cáncer profesional o cáncer como enfermedad profesional”, es un concepto restringido al ámbito legal, con su regulación reglamentaria, su carácter concreto, estático, reducido a un listado de cánceres y su vinculación con unos agentes concretos y su presencia en el trabajo, el cáncer como enfermedad profesional es un término legalista fundamentado en la imputabilidad.

En nuestro país la consideración de un “cáncer como enfermedad profesional” se recoge en el Cuadro de Enfermedad Profesional en el Grupo 6 Enfermedades causadas por Agentes Carcinogénicos en el Anexo I (enfermedades cuyo origen profesional se ha reconocido científicamente) del Real Decreto 1299/2006.

En este Cuadro o Listado de Enfermedades Profesionales encontramos 10 cánceres (Mesotelioma, Cáncer Bronquio y Pulmón, Cáncer de Piel, Cáncer Hepático, Cáncer de Vejiga, Leucemias, Linfomas y Mielomas, Cáncer de Próstata, Cáncer Cavidad Nasal, Cáncer de Laringe ) Y 17 agentes causales.

El cáncer y la salud laboral

Presentados estos datos, podemos decir que son dos los ámbitos de actuación en los que podemos intervenir que se nos presentan desde la gestión de las condiciones de trabajo: (i) la prevención del cáncer atribuible a las exposiciones en los entornos de trabajo (cáncer laboral) y (ii) la vuelta al trabajo de la persona que ha desarrollado un cáncer.

  1. i) la prevención del cáncer atribuible a las exposiciones en los entornos de trabajo (cáncer laboral)

Prevenir la exposición laboral a los agentes cancerígenos o mutágenos en el trabajo es posible, si bien el camino no es sencillo ya que a nivel legislativo e informativo queda un gran camino por recorrer. Se ha de aplicar para ello el principio básico de hacer prevención en el origen mediante la sustitución de los agentes por otros no peligrosos o que lo sean en menor grado y la adopción de otras medidas preventivas que ayuden a controlar la exposición y permitan un uso seguro de los mismos son actuaciones claves para evitar consecuencias en la salud de las personas trabajadoras y reducir la incidencia del cáncer de origen laboral en nuestro país.

y(ii) la vuelta al trabajo de la persona que ha desarrollado un cáncer.

El Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención establece que la vigilancia de la salud debe llevarse a cabo tras ausencias prolongadas por motivos de salud, con la finalidad de descubrir sus eventuales orígenes profesionales y recomendar una acción apropiada para proteger a los trabajadores. Por tanto, tenemos dos escenarios al respecto:

  • Si se descubre que el cáncer padecido por el trabajador fue originado por una exposición profesional, podrán implantarse las acciones necesarias para evitar que se siga produciendo la exposición. Evaluar, aplicar medidas preventivas e informativas y actuar
  • En el caso de que el cáncer no tenga un origen profesional, en esta vigilancia de la salud realizada por especialistas en medicina del trabajo, deberá valorarse si al trabajador se le puede declarar como “especialmente sensible”, en cuyo caso deberá tener en cuenta esta especial sensibilidad a determinados riesgos a la hora de realizar la evaluación de riesgos laborales y de implantar las medidas preventivas y de protección necesarias.

En definitiva, se trata de adaptar el puesto de trabajo a las nuevas condiciones del trabajador o trabajadora tras su incorporación después del tratamiento y enfermedad. Para ello es importante conocer los factores que dificultan la reincorporación al entorno laboral

Factores que complican la reincorporación al trabajo tras el cáncer:

Factores sociodemográficos, edad avanzada o menor nivel educativo.

Factores relacionados con el trabajo (exigencias físicas, entornos poco favorables, condiciones laborales poco flexibles o ausencia relacionada con un horario reducido).

Factores relacionados con la enfermedad, (tipo de cáncer o fase avanzada de la enfermedad).

Factores relacionados con el tratamiento, quimioterapia, cirugía extensa o tratamientos

endocrinos.

Otros factores, miedo al desempleo, falta de asesoramiento de un médico del trabajo o baja calidad de vida.

Y hay uno “invisible”, el más importante y que menos se tiene en cuenta, el impacto emocional.  La GEPAC, (Grupo Español de Pacientes con Cáncer), señala en su Informe/Encuesta sobre el cáncer en España 2019, que las limitaciones para volver a la reincorporación laboral aparecen sobre todo por las secuelas físicas. Pero este mismo informe señala que aparecen diferencias entre los roles que participan en ella, mientras que los propios pacientes señalan que las limitaciones se encuentran en la imposibilidad de realizar el mismo trabajo.

Acción INSST. Campaña “Evitemos hoy el cáncer laboral de mañana”

El INSST, en calidad de Centro de referencia de la EU-OSHA y administrador de la RESST, se suma al compromiso de promover mejoras en la seguridad y la salud en el trabajo. Con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de prevenir el cáncer de origen laboral lanzará a comienzos de 2022 la campaña “EVITEMOS HOY EL CÁNCER LABORAL DE MAÑANA”, dando así visibilidad al hecho de que un entorno laboral en el que se pueda dar exposición a sustancias cancerígenas hoy puede ser el origen de un cáncer en el futuro. Esta campaña estará dirigida a empresarios, técnicos de prevención, trabajadores con el objetivo de informar sobre los agentes cancerígenos o mutágenos más frecuentes y los riesgos para la salud que representan, y promover su identificación en el lugar de trabajo como paso previo a su sustitución, reducción o control.

Está abierto a la ciudadanía un buzón de contacto para comunicar el interés en colaborar de entidades y personas que quieran ayudar a impulsar la campaña específica “EVITEMOS HOY EL CÁNCER LABORAL DE MAÑANA”. Este buzón se abre con antelación a la inauguración de la campaña para sumar alianzas que contribuyan a multiplicar el potencial de la campaña de sensibilización. Las personas y entidades que se sumen serán informadas del plan de comunicación con carácter previo al lanzamiento y contarán con un certificado de colaboración.

actuayacontraelcancerlaboral@insst.mites.gob.es

Redactado por Susana Romero Miguel

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