¿Quieres trabajar en una EFR?

Unas siglas que quizás no les sonarán a nada, debido a la novedad de su concepto. Para desvelar el misterio, empezaremos describiendo qué significan estas iniciales: una EFR es una Empresa Familiarmente Responsable. Siguiente: una empresa familiarmente responsable es una organización certificada como un sitio donde trabajar, que permita conciliar con armonía la vida laboral con la familiar, promoviendo así la felicidad y, por ende, la productividad de sus empleados.

EFR¿Y quién lo certifica?
Se trata de una iniciativa de la Fundación Más Familia para ayudar a las empresas a implementar una nueva cultura organizativa que permita a sus trabajadores más flexibilidad y que tenga el respeto y el compromiso mutuo como base relacional. Si la empresa cumple con los requisitos para ser una EFR será certificada por Más Familia, tras una auditoría. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Política Social.
¿Cómo?
Para conseguir el certificado, la empresa deberá solicitarlo a la Fundación, que planteará una auditoría personalizada, a realizar por consultoras homologadas como son Deloitte, Bureau Veritas o Aenor, entre otras. También se ofrecerá servicio de consultoría para conseguir cumplir con los requisitos EFR. Este sello de calidad durará entre 2 o 3 años según el tamaño de la empresa y luego se tendrá opción a renovar. El coste de la auditoría va a cargo de la empresa solicitante y puede oscilar entre 10.000-20.000 (pequeñas y PYMES) € hasta 100.000 (empresas grandes) según declaraba el director de Más Familia en esta entrevista.
efr-2_300Para argumentar el retorno de inversión de esta auditoría, la fundación emitente afirma que al conseguir ser una empresa que proporcionará mayor bienestar laboral a su personal, el absentismo puede verse reducido al 40%. Las empresas familiarmente responsables también conseguirán una serie de ventajas exclusivas, una vez les sea concedido el reconocimiento. Entre éstas se podrán encontrar servicios de consultoría y de formación gratuitos o con interesantes descuentos.
Dicho así parece todo muy bonito: reduciríamos el absentismo y evitaríamos la aparición de problemas como el blurring, del que hablamos hace unas semanas. Las empresas también conseguirían retener su talento y mayor productividad, entre otras ventajas ya mencionadas. Aun así, creemos que hay que plantearse cuestiones como “Conciliación ¿según qué baremos?, ¿los españoles?”. Si miramos en su página web, las empresas que ya han sido certificadas son centenares, y una buena parte de ellas son multinacionales o macro-empresas nacionales. Hace unas semanas, el programa Salvados de La Sexta comparaba la conciliación en España con la de Suecia, con tristes resultados para nuestro país. La reflexión que nos hacemos en Protección Laboral es ¿Si esta auditoría la realizara una entidad del norte de Europa, certificaría siquiera una cuarta parte de las empresas que ya tienen el sello?
Mucho me temo que el significado de la palabra “flexibilidad” es demasiado… flexible.
¿Y a vosotros, qué confianza os da una empresa con un sello de EFR? ¿Conocéis la experiencia de alguien trabaje en una?
Artículo publicado por gentileza de la Gaceta de la Protección Laboral
 

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