La Cultura de la seguridad es un factor de rentabilidad.

Los lugares de trabajo y las organizaciones son más fáciles de administrar que las mentes de los trabajadores individuales. No se puede cambiar la condición humana, pero sí se pueden cambiar las condiciones en las que trabaja la gente» (Reason, J, 2008. p. 223)

El termino entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) es algo que convive con nosotros desde hace años, a su vez, se han ido creando definiciones que se refieren a esa adaptación, por ejemplo, dentro del entorno estratégico de empresa se habla de capacidades dinámicas como aquella facultad de la empresa para integrar, construir y reconfigurar competencias internas y externas para hacer frente a entornos que cambian rápidamente. Esta definición tarde o temprano será adaptada a la Seguridad y Salud Laboral (en adelante SSL), pero actualmente la descripción que mejor se acerca es la de Cultura de seguridad vista desde los ojos del Dr. James Reason, que después te mostrare.

Existen muy distintas definiciones de cultura de seguridad, la principal razón se basa en que es un constructo, por lo cual puede agregar distintas dimensiones o variables que lo hacen diferente. En este articulo no nos vamos a centrar en esas sutiles diferencias pues queremos dar luz a un concepto manido y recurrente, que se inició como clima laboral en los años 70 y 80, fue finalmente en 1986 cuando se definió  el concepto cultura de seguridad (IAEA, 1986) y particularmente se lo oí por primera vez en 1999 a uno de los mejores profesores que he tenido D. Alfredo Córdoba (ex técnico del INSHT en Madrid), que lo definía como el principal problema de la seguridad y salud laboral en España, “no hay cultura preventiva”, después lo he escuchado una y otra vez como un mantra. Será este mi primer apartado a discurrir, cultura y seguridad, para después dibujar bajo la tutela del experto en seguridad Dr. James Reason, que es la cultura de la seguridad mostrando sutilmente los factores psicosociales que se pueden ver implicados.

Cultura

Inicialmente la cultura de la seguridad se estudió como clima de seguridad, tras varios años una de las visiones expone que el clima es el resultado de la cultura, otros dicen que la cultura de seguridad se puede comparar con la personalidad, mientras que el clima se compara con el estado de ánimo. En ambos casos, al referirse a la seguridad se valora desde su aportación en negativo, es decir, se mide en su defecto o ausencia más que en su contribución a la mejora, se miden accidentes, defectos y errores. Al igual que la medicina, el valor es la enfermedad, no la salud. No se cuentan las personas sanas, se cuentan los enfermos, no contamos las acciones seguras, contamos los accidentes.

La salud se construye día a día, con la dieta, el ejercicio físico y psíquico, el descanso, la exposición a contaminantes físicos y psicológicos, pero existe algo de lo que uno no puede escapar, que es de la genética y de su entorno, como decía Ortega y Gasset “Yo soy yo y mis circunstancias”. En las organizaciones uno puede hacer por cuidarse día a día en su trabajo, mantener su puesto seguro, limpio y ordenado, pero hay algo de lo que no puede escapar, de su entorno, de la cultura de seguridad y su influencia social, “de sus circunstancias”.

La cultura de empresa trata sobre la influencia social que se desarrolla, potencia y consigue que las actitud y comportamientos de las organizaciones se alineen, ante los valores que promueve la empresa, los cuales son percibidos y seguidos por cada trabajador, buscando preferentemente el afán natural de pertenencia al grupo. Las actuaciones y motivaciones del personal se dirigen al cumplimiento de las normas sociales establecidas.

En este sentido, el liderazgo se convierte en un requisito esencial, es el líder quien dirige, prioriza, motiva y consigue el compromiso, no olvidemos que el liderazgo no solo recae en el gerente o CEO. Cada mando intermedio, supervisor o responsable ejerce de líder, por lo cual, le son exigidas las mismas connotaciones.

Seguridad

El concepto seguridad se define como aquello que está libre de peligros y riesgos, en nuestro caso es estudiado desde el defecto, todas las herramientas que desplegamos observan el daño y su relación con la posibilidad, concretándose en acciones que exigen recursos.

La producción, ánimo principal del empresario y sin la cual no existiría la SSL, también requiere recursos (limitados y esenciales), que se trasladan en rendimientos y beneficios. Ante esta dualidad, la seguridad debe recordar que sin su presencia los rendimientos y beneficios disminuyen, por lo cual, su existencia impacta de forma directa en las ganancias, consume recursos igual que la producción, pero su función es asegurar los beneficios.

Los grandes inversores tienen claro los parámetros de la inversión; Altos riesgos→ altas rentabilidades→ alta exposición a perdidas. Las inversiones seguras son aquellas que disponen de herramientas para asegurar la rentabilidad, esa es nuestra labor y la razón de ser de la cultura de la seguridad, ASEGURAR LA RENTABILIDAD.

Composición y aplicativos de la cultura de la seguridad.

Llegado a este punto, consideraba esencial descubrir la razón de ser de la cultura de la seguridad, presento el constructo de cultura de la seguridad desarrollado por Dr. James Reason, investigador archiconocido en nuestro sector por ser uno de los grandes estudiosos del error humano. Desarrolla el concepto Cultura de Seguridad basado en distintas “culturas”, que iré analizando e introduciendo aspectos de carácter práctico, obviando en ocasiones su definición con el ánimo de útil el concepto, dejando ver las relaciones con aspectos organizativos o factores psicosociales.

Figura 1: Reason, J. (2008). “Managing the Risks of Organizational Accidents”. Professional Safety, 53(7), 43–. American Society of Safety Engineers.

La cultura de seguridad esta a su vez construida, según Reason (2008), por varias culturas:

Cultura de aprendizaje: El aprendizaje ocurrirá a partir de identificaciones o evaluaciones de seguridad tanto reactivas como proactivas, siempre promovidas por una voluntad organizacional de adaptación y mejora. Por ello, las herramientas de identificación y evaluación deben ser unas herramientas ágiles que promuevan la incorporación inmediata de las mejoras, y no solo se ejecutan cuando existen modificaciones o accidentes, para ello su operatividad y mejora en su prestación no puede fundamentarse en documentos pesados, debes ser herramientas comunicativas de motivación a la acción. Los informes solo son efectivos si una organización aprende de ellos y los mueve hacia la acción (motiva-acción).

Una organización debe poseer la voluntad y la competencia para sacar las conclusiones correctas de su sistema de información de seguridad operacional y la voluntad de implementar reformas importantes (Reason 2008). La herramienta de identificación requiere de la percepción del riesgo en todos los individuos y niveles organizacionales, todos ellos deben tener las mismas percepciones y juicios sobre la gravedad de los riesgos, ya que la percepción interfiere en el comportamiento ante el riesgo y las decisiones seguras. Se ha encontrado que las percepciones erróneas de la gravedad de los riesgos ocurren con frecuencia en todos los niveles de una organización. La apreciación errónea del riesgo es una de las principales causa de los accidentes. La percepción del riesgo organizacional requiere de muy distintas actuaciones como; formación, liderazgo, recursos, comunicación y un factor ambiental (cultura de seguridad) que impide interpretaciones erróneas del riesgo. Muchas de las actuaciones y aspectos que rodean la percepción del riesgo pueden ser relacionados con los factores psicosociales

Cultura informada: La difusión de la SSL es motor de implantación, por ello quienes gestionan y operan el sistema deben tener conocimientos actualizados sobre los factores humanos, técnicos y organizativos que determinan la seguridad del sistema en su conjunto y saber comunicarlos. Se proporciona al personal los conocimientos, las habilidades y la experiencia laboral necesarios para trabajar con seguridad, y se les anima a identificar las amenazas a la seguridad y buscar los cambios necesarios para superarlas. Una cultura informada se basa en tener una fuerte cultura de informes, los cuales agilizan la identificación del peligro y su subsanación, para ello se requieren formaciones específicas y andragógicas para crear y fortalecer actitudes hacia la seguridad, que deben nacer de la dirección, relacionando eficientemente la producción y la seguridad. Distintas investigaciones han demostrado que las actitudes hacia la seguridad pueden estar asociadas con la percepción del riesgo y los comportamientos relacionados con la seguridad. La disociación de la producción y la seguridad afecta a la rentabilidad y la organización vela por su unión.

Cultura Justa: es un conjunto acordado de principios para trazar la línea entre acciones aceptables e inaceptables, es la creación de un clima de confianza en la que se anima a las personas a proporcionar información esencial relacionada con la seguridad, pero en la que también tienen claro dónde se debe trazar la línea entre el comportamiento tolerable y el intolerable. Una cultura informada se basa en una cultura informativa que, a su vez, se basa en una Cultura Justa. Todos los empleados deben entender claramente y reconocer que es inaceptable castigar todos los errores y actos inseguros, independientemente de su origen y circunstancias, mientras que es igualmente inaceptable dar inmunidad a todas las acciones que podrían contribuir o contribuyeron a accidentes organizacionales, las sanciones son necesarias. Los errores son humanos y deben estudiarse, los incumplimientos por malicia o imprudencia temeraria deben ser sancionados. La justicia es un valor que imponer en la SSL, ninguna de las partes se puede encontrar beneficiada si esta la salud en juego, el objetivo es común.

Cultura Flexible: en el sentido de que los procesos de toma de decisiones varían, dependiendo de la urgencia de la decisión y la experiencia de las personas involucradas. Una cultura en la que una organización puede reconfigurarse frente a operaciones de alto ritmo o ciertos tipos de peligro, a menudo cambiando del modo jerárquico convencional a un modo más plano. Esta forma de ver la SSL facilitara su incorporación a sectores con gran temporalidad o variedad de tareas. La exigencia se repite; un liderazgo efectivo de los distintos miembros y que puede aplanarse con agilidad, y una plantilla instruida en el comportamiento relacionado con la seguridad.

La plantilla conoce, advierte y cumple los procedimientos, normas y reglamentos, gracias a una formación práctica, en el reconocimiento, la comunicación, la demostración y el cuidado activo. Tener percepciones precisas del riesgo no necesariamente da como resultado comportamientos correctos relacionados con el riesgo y la seguridad. La ignorancia o las violaciones deliberadas de las reglas y procedimientos de seguridad a menudo se deben a las actitudes de los empleados hacia el riesgo y la seguridad. Para ello es esencial la participación de toda la organización, en el proceso de definición, priorización y control del riesgo, la participación es un requisito esencial para generar motivación a las partes.

Cultura de informes: Los gerentes y el personal operativo comparten libremente información crítica de seguridad sin la amenaza de acciones punitivas. El problema no es si la organización tiene un sistema de informes; es si, como cuestión de práctica, se informan los errores, los accidentes blancos, los peligros y los riesgos. Una cultura de informes depende, a su vez, de cómo la organización maneja la culpa y el castigo. Si la culpa es la respuesta rutinaria al error, entonces los informes no llegarán. Si, por el contrario, la culpa se reserva para un comportamiento verdaderamente atroz, que implique imprudencia o malicia. En lugar de un enfoque general sin culpa, lo que se requiere, argumenta Reason, es una cultura justa.

Conclusión

Todo estos factores o culturas que conforman el constructo Cultura de Seguridad deben ser construidos y son generadores de un aseguramiento de la rentabilidad de la entidad.

Para ello es necesario saber si la entidad se encuentra en una situación psicosocial apropiada, existen muy distintas herramientas, pero los estudios de factores psicosociales te pueden advertir de aspectos que sutilmente se han ido dejando ver en el escrito, pero esta parte mejor te la cuento el 23-3-2022 en la jornada que organiza E-Coordina.

Bibliografía de referencia.

Della L, et al., 2008. “Assessing Management Support Worksite Health Promotion Psychometric Analysis of the Leading By Example (LBE) Instrument”. Am J Health Promot.; 2(5): 359–367

Reason, J. (2008). “Managing the Risks of Organizational Accidents”. Professional Safety, 53(7), 43–. American Society of Safety Engineers.

Subirats-Cid, Pilar, Bretau-Viñas, Frederic, Vilardell-Ynaraja, Miquel, Carreras-Valls, Rosa, Sanchez-Flores, Eugenia, Guixeras-Campos, Asunción, Torrecillas Mota, Susana, Serra Pujadas, Consol, & Colomés Figuera, Luis. (2018). ¿Podemos medir la cultura preventiva?: elaboración y validación de un cuestionario de cultura preventiva. Medicina y Seguridad del Trabajo , 64 (250), 33-49.

The CDC Worksite Health ScoreCard

Otros:

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Measurement of Organizational Culture and Climate in Healthcare

 

Escrito por:

PdH. Ismael Sánchez-Herrera

 

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