Esa es la frase que muchos y muchas desearían escuchar cuando se acerca el mes de julio, aunque solo unos pocos tienen esa suerte. En la gran mayoría de empresas españolas se oyen charlas de pasillo monotemáticas: que si tal campamento es barato, que si en tal sitio se los quedan hasta las seis…
El problema de la conciliación en nuestro país aumenta con la llegada del verano. Tres meses de vacaciones para los hijos, y tres semanas para los padres. Con suerte, algunos pueden turnarse las vacaciones y cubrir un mes y medio.
Aun así, tener guarderías en el trabajo es una de las mejores formas de aumentar la productividad de un trabajador: no está pendiente del teléfono por si hay imprevistos, no tiene que hacer una gran inversión de dinero en campus de verano o campamentos y tiene a sus hijos en el mismo centro. En España existen iniciativas como WorkandLife, una empresa que, desde 2002, aporta soluciones a empresas y empleados para ayudarles a gestionar proyectos y espacios con niños y facilitar medidas de conciliación de vida laboral y familiar.
Y es que muchos estudios demuestran que promover el equilibrio entre la vida laboral y la personal tiene un coste bajo para las organizaciones y consigue trabajadores comprometidos, motivados y satisfechos (lo cual se traduce en menos absentismo, menos rotación y más productividad), además de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.
Guarderías en el trabajo: ¿Tendencia o excepción?
Las soluciones en cuanto a conciliación que se observan en Europa del norte suelen girar siempre sobre tres ejes: menos vacaciones para los niños, horario de siete a cuatro y disponibilidad de guarderías en las empresas (o en su defecto, guarderías gratuitas).
En España, como hemos dicho, es rarísimo, pero algunas empresas sí que tienen en cuenta este tipo de necesidades, sobre todo en verano. Suelen ser empresas grandes que, además de guardería, permiten la flexibilidad horaria y/o teletrabajo.
Entre otras, se encuentra Mercadona, que tiene una guardería con capacidad para 82 bebés y niños en el centro logístico de Barcelona. El Banco Santander Central Hispano ha ubicado una gran escuela infantil en la Ciudad Financiera, en Boadilla del Monte (Madrid), para agrupar todas sus oficinas centrales en dicha ciudad.
Por último, en la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) del Puerto de Barcelona existe una escuela infantil con siete aulas educativas y capacidad para 106 niños.
¿Vosotros dónde dejaréis a los niños este verano? ¿Tiene vuestro centro de trabajo alguna guardería? ¿Cuáles son las soluciones de conciliación que se ofrecen a los trabajadores?
Artículo publicado por gentileza de Gaceta de Protección Laboral