Un escolta limpiaba su arma reglamentaria, en su casa, después de finalizada su jornada, y se disparó en la mano.
La sala estima que el accidente tiene lugar «por consecuencia o con ocasión del trabajo«, al cumplirse los requisitos del art 115.e de la LGSS, por dos motivos:
- No consta que el trabajador tuviese instrucciones de la empresa sobre la forma, tiempo o lugar en que debía realizar la limpieza del arma
- Resulta razonable que al encontrarse en permanente disponibilidad para la protección de su protegido, debe realizar dichas tareas al finalizar el servicio.
Puedes consultar la sentencia en este enlace.