Los accidentes laborales mortales (AL-m) se mantienen estables de 2012 a 2015 (el índice de incidencia aumenta un 0,6%) lo que no había ocurrido desde el inicio de la tendencia a la baja iniciada el año 1990. (Descontando los 31 AL-m del accidente aéreo del 24 de marzo de 2015 en los Alpes franceses.) Con datos provisionales, inferiores a los definitivos.
Analizamos hoy los recientes datos provisonales publicados por el MEYSS sobre los accidentes mortales 2015 y los presentamos resumidos desde 2012, el año del cambio de tendencia a la baja de la accidentabilidad laboral. Al final indicamos unas siempre interesantes notas metodológicas. Mañana veremos los accidentes laborales viales.
Comentamos en nuestro artículo «20 años de LPRL. Lo mejor: bajan los accidentes mortales» lo que su título indica. En detalle, desde 1990 sólo en el año 1997 aumentó el índice de incidencia de los AL-m respecto al año anterior.
Ahora, sin embargo, ya son dos años en que la accidentabilidad mortal aumenta (2013 y 2014) y aunque en 2015 disminuyó, en el periodo 2012-2015 se registra un aumento global, circunstancia que no se había producido desde 1990 y que debe comportar nuevas actuaciones por parte de todos los actores implicados, si fuera posible también de los técnicos de PRL, los grandes olvidados en todos los consensos de las medidas a tomar.
En la Tabla 1 se pueden observar los datos de los años 2012 a 2015, con el detalle de las principales formas en que se han producido los accidentes.
Lo primero que se observa en esta Tabla de los AL-m es que el número de fallecidos aumenta en jornada y disminuye in itínere, a diferencia de lo que vimos ayer en el análisis del total de accidentes 2015, en que ambos tipos de AL con baja aumentaban de forma similar (10,0%, 11,3%).
Destaca el aumento de los accidentes no traumáticos (infartos, ictus) con un 21,3% en el periodo. En este sentido debemos repetir lo que dijimos ayer de los sobreefuerzos que afectan al sistema musculoesquelético: el aumento de infartos e ictus posiblemente tanbién indica que se está exigiendo a los trabajadores más de lo que su cuerpo permite aportar al trabajo.
También destacan los/las fallecidos por «Quedar atrapado, ser aplastado, sufrir amputación», que aumentan un 24,1% en 2015 y un 19,6% en el periodo 2012- 2015. Este es el tipo de accidente que denota una mayor falta de medidas de prevención de todos los analizados, por tratarse de medidas básicas que hoy en día no deberían faltar en ninguna empresa.
Caso similar es el de los/las fallecidos como resultado de una caída, aunque este tipo de accidente registra una mejora en el periodo del 9,3%.
Finalmente, destacar la buena evolución de los AL-m de tráfico, que de 2012 a 2015 registran un descenso del 13,6% en jornada y un 6,0% in itínere. A diferencia del total de accidentes, en que los de tráfico aumentan un 2,2% y un 9,3% respectivamente.
En la Tabla 2 podemos observar que el índice de incidencia de los AL-m se reduce en 2015 un 3,6%. Ello es debido tanto al descenso en 3 AL-m ese año como al aumento de la población afiliada a la SS, en un 3,2%. Sin embargo, el índice de 2015 sigue siendo superior al registrado en 2012, por lo que debemos considerar que la tendencia lateral en estos cuatro años rompe el descenso casi continuado de 1990 a 2012 en los accidentes mortales.
¿Qué ocurrió con los accidentes mortales a partir de agosto?
Nos hacemos esta pregunta por el alarmante aumento de AL-m de septiembre a diciembre, del que ya advertimos cuando se publicaron los datos de octubre pasado.
Si hasta agosto de 2015 se registró una media mensual de 44,4 fallecimientos, desde septiembre la media ascendió a 55,5, un 25,1% más. Y ello aunque el mes de noviembre fue el segundo del año con menos AL-m.
(NOTA: En este gráfico de accidentes mortales diferenciamos los accidentes laborales viales (ALV-m) del resto de accidentes laborales mortales (ALnoV-M), para destacar su importancia. Mañana analizaremos los ALV.)
Esta circunstancia no se puede atribuir al aumento de la población ocupada, ya que como se observa en el gráfico siguiente, su aumento en 2015 se produjo de enero a julio, disminuyendo en los meses posteriores (EPA del INE). Así, la media de la población ocupada en los 4 últimos meses del año es superior a la media de los 8 primeros en tan sólo un 1,3%, porcentaje muy lejano al 25,1% de la media de AL-m.
Metodología.
En este análisis no computamos los 31 AL-m del accidente aéreo del 24 de marzo de 2015 en los Alpes franceses. No los tenemos en cuenta porque las tablas de la evolución de los accidentes laborales deben ser una herramienta para conseguir un fin. Y el fin es saber en cuál o cuáles de las variables que incluyen se deben dedicar más esfuerzos que a otras para conseguir reducir los accidentes laborales. Estos esfuerzos los deben realizar las empresas, para las que además de una obligación legal es un buen negocio invertir en PRL, y es evidente que nada pueden hacer las empresas para evitar esos 31 AL-m. Por esto no los contabilizamos.
La mayoría de los datos de los accidentes de trabajo publicados en este artículo se han obtenido de la web del MEYSS. El resto de las «Estadística de Accidentes de Trabajo» que cada año publica el MEYSS y directamente de la base de datos del MEYSS.
En la gráfica de la evolución de la tasa de incidencia de los accidentes de trabajo de 1986 a 2015 se ha utilizado la Encuesta de población activa del INE, ya que en periodos tan largos los datos de afiliados a la SS presentan alteraciones que la desvirtuarían. Para diferenciar, la llamamos tasa de incidencia en lugar de índice. En ambos casos son los/las ocupados o afiliados por cada 100.000 habitantes.
En el índice de incidencia de 2012 a 2015 se han utilizado los mismos datos de afiliados a la SS que utiliza el MEYSS. Puedes consultar los criterios del MEYSS en el mismo enlace a su web antes mencionado.
Enlace al artículo de AEPSAL Accidentes laborales 2015 (1/3). Análisis del total y por causas
Enlace al artículo de AEPSAL Accidentes laborales 2015 (3/3). Análisis de los accidentes viales