Si no paras, él lo hará por ti.

El último análisis de los accidentes laborales en España publicado por el INSST, muestra que en 2019 la principal causa de muerte fue natural, como infartos o derrames cerebrales. Los datos de 2020 que ofrece la Fundación Española del Corazón revelan que casi el 40% de los accidentes laborales mortales que se produjeron en este año pandémico se debieron infartos de miocardio y derrames cerebrales. Unos datos preocupantes ya que se ha incrementado el número de estos sucesos causados por problemas cardiacos respecto a los datos del año 2019. En concreto, el aumento ha sido de más del 17%.

En 2016, las jornadas laborales de 55 o más horas semanales provocaron en el mundo 745.000 defunciones por accidentes cerebrovasculares y cardiopatías isquémicas, una cifra un 29% superior a la de 2000, así lo revela un reciente estudio de la OMS y la OIT publicado en 2021. Los resultados del estudio apuntan que unas 398.000 personas fallecieron por accidentes cerebrovasculares y otras 347.000, por cardiopatías isquémicas

El análisis de accidentes muestra las largas jornadas de trabajo como causas principales de estos fallecimientos con dos condicionantes:

  1. Las respuestas biológicas al estrés debido a trabajar muchas horas, puede desencadenar desregulaciones funcionales en el sistema cardiovascular y lesiones estructurales.
  2. Las «respuestas conductuales al estrés por trabajar tantas horas, como el consumo de tabaco, alcohol, una dieta poco saludable, la inactividad física y el deterioro del sueño, señala la investigación.

Los síntomas de un infarto. Las desconocidas diferencias entre hombres y mujeres

los hombres tienen un 30 % de probabilidades morir tras sufrir un infarto. En las mujeres, la cifra es del 50 % El infarto en el varón suele manifestarse con un fuerte dolor en el pecho que irradia hacia otras zonas del cuerpo, fundamentalmente el brazo izquierdo. Por el contrario, en las mujeres el patrón del dolor es mucho más difuso y no tan agudo e intenso como en los hombres.

Los síntomas más habituales del infarto femenino son, en lugar de dolor, una opresión en el pecho que puede reflejarse en la espalda, dificultad respiratoria, vómitos, náuseas, sensación de aturdimiento o falta de reflejos, sudoración fría y cansancio extremo.Las féminas que sienten dolor cuando sufren un infarto afirman que este dolor se localiza más en la boca del estómago o hacia el centro del pecho y no en el lado izquierdo.

Una preocupante mirada al futuro.

LA OMS y la OIT advierten de que hay miles de personas en riesgo de estos fallecimientos ya que están expuestas a estas largas jornadas. En 2016, estiman que 488 millones de personas (con un rango de incertidumbre del 95%: 472-503 millones), lo que supone el 9% de la población mundial. El estudio de la OMS y la OIT concluye que trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica con respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas a la semana.

Los especialistas en prevención advertimos también de riesgos a futuro, no solo de presente ya que el número de el número de trabajadores expuestos a estas jornadas prolongadas puede aumentar por varias tendencias, algunas relacionadas con el mundo laboral como una mayor presencia del teletrabajo y la desconexión digital , por una parte, las dobles jornadas / pluriempleo unido a la precariedad de éstos y que por tanto obliga al trabajador a encadenar varios empleos, por otra. Sin olvidar los efectos psicológicos tras la pandemia COVID con importante aumento de los casos de depresión y ansiedad

Más de un millón de trabajadores expuestos en España

En España en 2016 según la EPA había 1,6 millones de trabajadores que aseguraban trabajar «50 o más horas a la semana». En 2020, ya afectado por la pandemia, eran 1,1 millones. Los que más se exponen a estas jornadas prolongadas son los autónomos (632.800 personas), seguidos de los asalariados (485.300), más numerosos que los empresarios y empleadores, entre otras categorías.

En números absolutos, los sectores donde los trabajadores echan más horas son el comercio, con 213.000 personas que aseguraron en el EPA trabajar más 50 o más horas a la semana, seguido de la hostelería, con 114.000 personas. Sin embargo, si se tiene en cuenta el volumen de trabajadores de cada rama, el sector que sale peor parado en cuanto las largas jornadas laborales es el de Actividades profesionales, científicas y técnicas (categoría que engloba desde la arquitectura, abogacía, consultoría, publicidad, investigación científica…). En este, un 10% del total de sus trabajadores se enfrentan a estas largas jornadas laborales. La media de todos los sectores es del 5,8% de ocupados.

Tras este análisis permitirme terminar el artículo con una carta publicada por Ana Begueria en el blog elfuturoeramejor que invita a reflexionar

 

Queridos hermanos:

Nos hemos reunido aquí en esta fría mañana de Enero para rezar por el alma de nuestro amigo, padre, hermano, esposo, familiar, conocido [inserte aquí nombre que guste].

Sus familiares y amigos quieren decirnos unas palabras acerca de él.

Esposa: Era el mejor Project Manager y tenía unas skills envidiables. Sobre todo por sus competencias en motivación de personal de cara a la consecución de objetivos. ¡Eran tan perfectas!

Hija: Papá era muy productivo. Incluso cuando veíamos una película estaba con el ordenador por si algún cliente le requería. ¡Estoy tan orgullosa de su profesionalidad y su entrega a la empresa!

Amigo: ¡Siempre tenía un momento para continuar trabajando! Muchas veces, en medio de una cena, se marchaba corriendo mientras todos admirábamos su compromiso profesional.

Jefe: Si hubiera querido, habría superado los altos estándares de la compañía. Era un gran trabajador y tenía madera de líder. Sólo con que hubiera dado el 200% lo habría conseguido. Pero se quedó en el 150%. Aún así es una gran pérdida para la compañía.

Una vez hubo terminado la ceremonia, los restos mortales del fallecido bajaron al crematorio y ardieron para siempre.

No quedó nada. Solo unas tristes cenizas para esparcir en el parking de su empresa. También quedaron algunas deudas, una cuenta de Facebook en la que compartía frases motivadoras y un perfil de LinkedIn con 672 contactos.

Mientras abría el coche al que aún le quedaban 11 cuotas por pagar, su esposa iba repitiendo las palabras que él le masculló cuando fue consciente de que le estaba dando un infarto: «no te olvides de mí»; aunque no entendía muy bien qué era aquello por lo que él quería ser recordado exactamente.

Se montó en el coche, se secó las lágrimas y se fue a trabajar.

Redactado por Susana Romero Miguel

 

 

 

 

Bibliograffía

Ana Beguería “No te olvides de mí” elfuturoeramejor.com https://elfuturoeramejor.com/no-te-olvides-de-mi/

INSST “Informe anual de accidentes de trabajo en España. 2019

 

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