Análisis de un año de prevención en tiempos de COVID 19

Tras un año que ha estado marcado por la pandemia COVID, iniciamos en año 2021 con nuevos retos.  Un año después de que el COVID 19 apareciera en nuestras vidas, nos encontramos ante una nueva sociedad (transformada, debilitada y con nuevas necesidades), que ha cambiado su forma de relacionarse, de trabajar y por tanto de hacer prevención. Este año AEPSAL, seguirá trabajando intensamente dando respuesta ágil a estos grandes desafíos, difundiendo conocimiento, ayudando a técnicos y empresas a mejorar la seguridad y salud en sus centros de trabajo.

Hands with protective glove typing on keyboard computer. Worker taking precautions during the coronavirus COVID-10 outbreak. Top view

De ello hablamos en esta primera entrega de una entrevista que Wolters Kluwer realizó a Susana Romero, en nombre de AEPSAL y que a continuación pasamos a desarrollar, publicada íntegramente en el N 189 Gestión Práctica de Riesgos Laborales (Febrero 2021)

 

  1. ¿En qué medida la pandemia ha influido sobre la gestión de la prevención?

Sin duda para todos hay un antes y un después de esta pandemia. Una pandemia que ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, nuestra forma de trabajar y en consecuencia nuestra forma de hacer prevención. Como indicaba recientemente nuestro presidente, Ismael Sánchez “La pandemia ha sido un termómetro del valor para esta sociedad de la PRL, en la actualidad, el ámbito laboral es el lugar más seguro, algo en lo que tendrá que ver la labor de los profesionales de la medicina, enfermería del trabajo, al igual, que los prevencionistas”.

Tras la vuelta al trabajo, se empezó a hablar del responsable de SST, del técnico de prevención del servicio de prevención… Una figura que siempre ha estado presente, pero en muchas ocasiones “invisible”, o un requisito legal. Por primera vez se hablaba de seguridad en todos los comités de dirección, era el primer punto en las reuniones de producción, los trabajadores nos hacían consultas.

Creo que ha quedado presente que no sólo prevenimos accidentes, sino que somos capaces de adaptar a las empresas y a los trabajadores ante nuevas situaciones, asegurando siempre su salud y seguridad. Para ello hemos evolucionado, innovado en nuestra forma de hacer prevención, con nuevos métodos de aprendizaje consciente y a distancia; se nos han asignado nuevas responsabilidades

 

  1. ¿Desde AEPSAL cómo han vivido esta situación? ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que ha dejado?

En AEPSAL hemos vivido esta situación intensamente, como una gran oportunidad de promocionar la seguridad y salud. Poder compartir nuestro conocimiento y ayudar a toda la sociedad ha sido muestra mayor motivación. Por ello hemos promovido, participado y elaborado guías sectoriales con aspectos preventivos COVID (educación, turismo); hemos formado parte de grupos de trabajo con diversas asociaciones, hemos participado en numerosas jornadas divulgativas nacionales e internacionales, hemos colaborado con medios de comunicación (prensa, radio, televisión).; incluso participamos en la consulta pública de la Nueva Ley del Trabajo a Distancia. Hemos hecho vídeos para enseñar a los cuidados a hacer un uso correcto de mascarillas, guantes, lavarse las manos…  (disponibles en nuestro canal de Youtube ) porque veíamos que nadie lo estaba explicando Sin duda una gran labor por la cual en octubre 2020 fuimos finalistas en los Premios Prevencionar, categoría Cultura Preventiva.

 

 3. ¿Cuál ha sido el mayor desafío con el que la PRL se ha enfrentado en tiempos de pandemia?

La gestión de la SST de las actividades productivas y sociosanitarias esenciales en los meses de confinamiento (con una acusada ausencia de los prevencionistas) y la posterior vuelta al trabajo hizo necesaria la adopción de medidas preventivas, en un entorno de trabajo “nuevo”, con un marco legal en continuo cambio y todo ello con el reto de prevenir el contagio de un virus que seguimos conociendo.

Desafíos en este escenario, muchos… aunque en la base no han cambiado. Nuestro desafío ha sido siempre el integrar la prevención a todos los niveles de la empresa, el concienciar a trabajadores y empresarios de la importancia de invertir en prevención, de seguir protocolos… crear hábitos de comportamiento seguro.

 

  1. ¿De qué manera se ha adaptado el marco legal a esta situación excepcional situación? ¿La actual ley de la prevención ha podido dar respuesta o ha estado a la altura de la situación?

 Tras la declaración del primer Estado de alarma la publicación de leyes, reales decretos, Reales-Decretos … fue imparable. Como consultora día consultaba el BOE un par de veces al día, de lunes a domingo. La aplicación de los preceptos era inminente. Cambiaron todas las “reglas del juego” a un ritmo frenético, con entrada en vigor tras su publicación. Se necesitaba legislar de nuevo nuestro marco legal y esto afectó muchísimo a nuestra actividad (se paralizaron trámites a nivel de seguridad industrial, se legislaron nuevas normas de nivel socio laboral que nos impactan directamente; otras tantas refrentes a la comercialización de EPIs…) En mayo empezamos a trabajar la vuelta a la “nueva normalidad” y seguimos adaptando nuestro marco legal a esta realidad… Todo ello acompañado de procedimientos, guías de aplicación que nos indicaban los principios para hacer cumplir la ley en cada sector… Llegó el final del estado de alarma y la gestión pasó a manos de las CCAAs… mucho peor. Nos encontramos con 17 formas de legislar en entorno social-económico y laboral para evitar el contagio por COVID.

En mi opinión se ha hecho una gran labor legislativa, nada fácil, entiendo el caos inicial, las rectificaciones legales… A nivel de prevención si se hubiera tenido en cuenta nuestro conocimiento, participando en grupos de trabajo, habría sido más ágil y concreta su aplicación. Como ejemplo, La Ley del trabajo a distancia, publicada a finales de septiembre, tras tramitarla a consulta y 6 meses de aprendizaje continuo, el apartado relativo a la prevención de riesgos laborales es bastante ambiguo y limitado, pasa desapercibido.

Y si me permite mi opinión a nivel de CCAA, deberíamos de estar más unificados. Con esta disparidad y volumen, en vez de ayudar, el exceso de normas provoca cansancio, confusión y que finalmente el empresario, el ciudadano no nos tenga en cuenta… y volvemos a la burocracia que rodea la Prevención y nos impide ser ágiles.

En lo que me pregunta acerca de la Ley de Prevención, este mes de noviembre 2020 ha cumplido 25 años. Como comentaba nuestro presidente Ismael Sánchez en una reciente publicación al hilo del citado aniversario es una ley que necesita ser revisada y adaptada. Una ley con términos difusos como los “suficiente y adecuada” y que se ha de aplicar al margen de una infinidad de leyes y reales decretos. Una Ley que acumula 16.746.487 accidentes con baja laboral.   Esperamos que esta pandemia impulse el deseado cambio y trabajar por la promoción de la seguridad y salud en el trabajo.

 

Redactado por Susana Romero Miguel

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