El impacto de la aplicación de la Inteligencia Artificial en el lugar de trabajo

La inteligencia artificial (IA) ofrece el potencial para desarrollos innovadores y emocionantes en el lugar de trabajo a través de la creciente disponibilidad de datos y big data además de la capacidad de procesar datos a través de algoritmos, lo que lleva a cambios profundos y generalizados en la forma en que se realiza el trabajo.

La IA se utiliza en una variedad de aplicaciones y herramientas para el trabajo asistido y el análisis de datos, lo que permite la automatización de tareas cada vez más complejas, así como la toma de decisiones y la gestión automatizadas o semiautomatizadas del lugar de trabajo. Las aplicaciones de la IA en los procesos de trabajo van desde los cobots , tecnologías portátiles y tabletas de asistencia en líneas de montaje de producción, chatbots en fábricas, almacenes y centros de llamadas, y equipos de protección personal inteligente (EPI´S), hasta procesos algorítmicos en aplicaciones de recursos humanos (RR.HH.) como análisis de personas y gamificación . La IA puede crear oportunidades, pero también nuevos desafíos para la seguridad y salud en el trabajo (SST), su gestión y regulación. La mayor parte del debate en torno a la IA se centra en la cantidad de puestos de trabajo, pero también debería tratarse de la calidad del trabajo, y la SST es un aspecto clave de esto.

IA en automatización de tareas y  la Seguridad y Salud Laboral

Los robots que incorporan IA se están volviendo móviles, inteligentes y colaborativos. Su uso aleja a los trabajadores de situaciones peligrosas y se mejora la calidad del trabajo al entregar tareas repetitivas a máquinas rápidas, precisas e incansables. Los cobots también pueden facilitar el acceso al trabajo para muchas personas (trabajadores de edad avanzada o con discapacidades) y colaborar con trabajadores humanos en un espacio de trabajo compartido. Sin embargo, la mayor movilidad y autonomía de toma de decisiones de los cobots, basada en algoritmos de autoaprendizaje, podría hacer que sus acciones sean menos predecibles para los trabajadores que colaboran con ellos. Esto puede resultar en un mayor riesgo de accidentes por colisión o derivados del equipo utilizado por los cobots. La dependencia excesiva de la tecnología también podría generar riesgos de descualificación y seguridad. Como los cobots están conectados al Internet de las cosas, existen además problemas de ciberseguridad y riesgos asociados a la  Seguridad de los procesos.

Los trabajadores que tienen que seguir el ritmo y el nivel de trabajo de un cobot pueden verse presionados para lograr el mismo nivel de productividad. El aumento del trabajo con robots también puede reducir significativamente el contacto con compañeros humanos y el apoyo social.

Esto puede tener impactos negativos en la seguridad y la salud de los trabajadores, particularmente en su salud mental. Con el uso cada vez mayor de la inteligencia artificial, los sistemas automatizados ahora pueden llevar a cabo no solo tareas físicas, sino también una variedad de tareas cognitivas, como conducir de forma autónoma o ayudar, por ejemplo, con casos legales o diagnósticos médicos. Por lo tanto, se prevé el uso de sistemas basados en inteligencia artificial en muchos sectores y entornos diferentes, desde la manufactura y la agricultura hasta el sector sociosanitario y el transporte y los servicios, incluidos los trabajos de cara al cliente. A medida que cambie el contenido de estos trabajos y las tareas a realizar, pueden surgir nuevos desafíos para la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST).

Por ejemplo, la automatización de tareas puede asociarse con un trabajo más sedentario y con una menor variación de tareas, dejando a los trabajadores con trabajos repetitivos. La automatización de tareas puede conllevar una disminución de la carga cognitiva y un aumento del aburrimiento, alta presión en el  desempeño e intensificación del trabajo y ciertos factores de riesgo, como el aislamiento y la falta de interacción con los compañeros, además puede tener un impacto negativo en el trabajo en equipo, todos los cuales son riesgos psicosociales conocidos.

 IA para administrar y monitorear trabajadores

La IA también ha facilitado la aparición de nuevas formas de seguimiento y gestión de los trabajadores. Las tecnologías digitales basadas en IA permiten formas nuevas, generalizadas, continuas y de menor costo de supervisión y gestión de trabajadores basadas en la recopilación de grandes cantidades de datos en tiempo real sobre los trabajadores. Estos datos pueden recopilarse durante y fuera del horario laboral y en una variedad de lugares de trabajo, así como fuera del lugar de trabajo y, a veces, más allá de lo estrictamente necesario o legal. Se pueden recopilar datos sobre los trabajadores a través de dispositivos móviles, dispositivos de monitoreo incorporados o portátiles (en ropa, EPI´s o incluso en el cuerpo). Incluyen nº de clics en el  teclado, contenido de correos electrónicos, sitios web visitados, número y contenido de llamadas telefónicas, información de redes sociales, ubicaciones a través de rastreo GPS, movimientos corporales, signos vitales, indicadores de estrés y fatiga, expresiones micro-faciales, tono de voz. y análisis de sentimientos.

Los datos recopilados se utilizan para informar a la gerencia y tomar decisiones automatizadas o semiautomatizadas basadas en algoritmos o formas más avanzadas de IA. Esto puede permitir a los empleadores aumentar el control sobre sus trabajadores y el lugar de trabajo, incorporar sistemas de clasificación u otras métricas en la evaluación del desempeño, mejorar el desempeño y la productividad de los trabajadores, racionalizar la organización del trabajo y la producción, reducir el costo de monitoreo y vigilancia, perfilar a los trabajadores, influir en sus comportamientos, disciplinarlos o mejorar la gestión de recursos humanos. En ese contexto, surgen campos novedosos, como la analítica de personas y la gamificación. Estas nuevas formas de seguimiento y gestión de los trabajadores pueden dar lugar a cuestiones legales, reglamentarias y éticas, así como a preocupaciones por la SST, en particular por la salud mental de los trabajadores. De hecho, pueden provocar que los trabajadores pierdan el control de sus puestos de trabajo y que aumenten la microgestión, la presión sobre el desempeño, la competitividad, la individualización y el aislamiento social. Los trabajadores pueden sentir que se está invadiendo su privacidad, lo que también es una fuente de ansiedad y estrés. Es posible que no puedan tomar descansos cuando lo necesitan, lo que puede causar accidentes y problemas de salud como trastornos musculoesqueléticos y enfermedades cardiovasculares. Los horarios de trabajo inestables, como los horarios planificados a corto plazo establecidos automáticamente por algoritmos, tienen una variedad de impactos negativos en los trabajadores, incluido un mayor conflicto en la conciliación familiar y estrés laboral e incertidumbre de ingresos. El uso de los datos de los trabajadores para recompensarlos o penalizarlos podría generar inseguridad laboral y estrés. Dado que los componentes operativos clave de las formas de gestión de trabajadores basadas en la inteligencia artificial a menudo comprenden una «caja negra», los trabajadores y sus representantes pueden carecer de información y poder sobre las estrategias adoptadas y las decisiones tomadas.

Una oportunidad para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores

Las nuevas formas de supervisión de los trabajadores basadas en la IA también pueden brindar una oportunidad para mejorar la vigilancia de la SST, reducir la exposición a diversos factores de riesgo, incluidos el acoso y la violencia, y proporcionar alertas tempranas de estrés, problemas de salud y fatiga. El asesoramiento en tiempo real adaptado al individuo puede influir en el comportamiento de los trabajadores y mejorar la seguridad y la salud. El monitoreo basado en IA podría respaldar la prevención basada en evidencia, la evaluación avanzada de riesgos en el lugar de trabajo e inspecciones de SST más eficientes, basadas en riesgos y específicas. Las organizaciones podrían utilizar la información para identificar problemas de SST, incluidos los riesgos psicosociales, y cuando se requieran intervenciones de SST a nivel organizacional. Pero se necesitan decisiones éticas y estrategias y sistemas efectivos para manejar la gran cantidad de datos personales sensibles que se pueden generar.

Con unas disposiciones legales adecuadas que otorgaran  a las Inspecciones de Trabajo Nacionales acceso a datos anónimos podrían brindar una oportunidad para la prevención basada en pruebas y la reformulación de políticas en pro de la SST. La necesidad de recopilar datos sobre los trabajadores debe equilibrarse con los derechos de los trabajadores a la privacidad y su seguridad y salud. Es importante garantizar la transparencia en la recopilación y el uso de dichos datos, otorgando por tanto a los trabajadores y sus representantes el mismo derecho acceso a la información.

 

 

 

Autora: Mireya Rifá Fabregat

Vicepresidenta AEPSAL

ENSHPO Board Member

Fuente: www.osha.europa.eu

 

 

 

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