Recomendamos la novela “Beatriz, los magnolios y Dios”. #16days

La novela “Beatriz, los magnolios y Dios” combina la voluntad de ser feliz de una mujer con las dificultades para serlo en nuestra sociedad.

Beatriz, los magnolios y Dios
Introducción a “Beatriz, los magnolios y Dios” por Juanjo Sánchez
Esta novela es una Sacrílega reflexión sobre las mugres del alma; desvergüenzas que yerguen en las oscuridades de la noche, en las claridades del día frente a la mirada inverosímil e impasible de quienes deambulan como zombis mercaderes de carnes y humillaciones. Mendigos de amor, exploradores sin alma feliz, zombis infectados por el hambre enfermizo de la obscenidad, canes sin el germen de la lealtad con una única visión potenciada por la propaganda que se impone en la jungla de los humanos: conquistar objetos del deseo.
Esta novela de la que se desprenden esperanzas, y que reside mucho más allá del erotismo embriagador que humedece de gloria al olor que, en primavera, impregnan los magnolios, es una llamada recia y poderosa, con equidad, a mejorar los paradigmas sociales entroncados a una humanidad a la cual, en el largo recorrer de sus tradiciones, le hicieron perder el rumbo, narcotizando con el poder del miedo.
Beatriz– será la heroína de quien se identifique con ella; quiere ser el espejo en el que cada mujer vuelque su alma; es la utopía destruida del amor porque consigue construir una realidad ansiada; es el principio y el fin de la creación poética del Universo; es el mítico símbolo de las cenizas que recobran vida –¡Vaya vida!–; es “la voz del silencio”, alma llena de dolor, de Amor, un homenaje y un canto a la libertad de la mujer y del hombre, ese ser masculino que sabe vestirse por los pies y defender, sin condiciones, las causas indignas –a veces causas imposibles– contra el género opuesto; es la metáfora de un atardecer que despeja nubes y calma las mareas, la metáfora de un anochecer sereno que despierta con la luz áurea de un nuevo día, de un mal sueño, en un amanecer radiante; es la justificación y la sanación de una y mil, de millones de almas que aprenden a perdonar –sin olvidar– con una única condición “ser feliz”; es el torrente de pureza –magma que emana del volcán del corazón– y que se derrama desde los confines desconocidos del alma aprisionada en uno, en miles y millones de cuerpos femeninos. Beatriz, es el sorbo suicida que embriaga al lector/a menos irreverente, al más delicado y exquisito erudito en las artes amatorias, al menos instruido, al más agraciado, al menos necesitado para ofrecerle el elixir del Amor, el verdadero salvador, el amor desde lo más hondo de las entrañas del ser y no el Amor sexual.
Esta novela se convierte en la balsa de salvación motivacional de esas mujeres violentadas, de esas niñas maltratadas, porque siempre el Amor ofrece esperanzas a los hombres de buena voluntad. La esencia que Beatriz ofrece al lector es una quimera a alcanzar, un cataclismo que destruye las barreras invisibles del techo de cristal al que aún las mujeres se enfrentan por los cánones alimentados de la incultura del poder reinante en torno a aspectos fundamentales como raza, sexo o religión. Es caricia a los deseos, arrumaco a Venus, reverencia a Eros. Beatriz es definitivamente una Emperatriz agasajada por el Emperador celeste que a todos nos ilumina, su propio Dios, encarnizado al final en su liberador.
Ella es sinónimo de lucha, de superación, de crecimiento, de poder, de esfuerzo, de libertad, de erotismo,… en definitiva Beatriz es “Vida” y “Muerte”… y “Renacer”.
beatriz-los-magnolios-y-diosSobre la autora de “Beatriz, los magnolios y Dios”, Yirka F. Bello
Yirka F. Bello nació en Cuba en el año 1972 el día 28 de marzo. Su infancia y adolescencia transcurrieron en un pueblo llamado Rancho Veloz que se encuentra ubicado en el centro de la isla antillana. Con tan sólo diecinueve años cruzó el océano Atlántico en busca de un horizonte totalmente desconocido para ella en donde, con suerte, hallaría todo aquel sueño deseado desde niña: libertad para ser y actuar. Fue en el año 2007 cuando se lanzó a escribir parte de su niñez y adolescencia creando con ello «La huella del recuerdo». Pero no fue con esta, su propia historia, con quien Yirka F. Bello descubrió el mágico viaje de escribir toda una novela de ficción y de realidades mundanas, sino con «La Voz del Destino» (2010), novela que le hizo echar fuera toda su esencia y madera de escritora y en donde comprobó, como antaño, su verdadera pasión por la escritura.
Enlace a la presentación del libro en Madrid, el 10 de julio.
Si estas interesado en adquirirlo, puedes escribir a su autora: pedidos@yirkafuentesbello.com
 
 

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