28 de abril y 1 de mayo: Una semana para la reflexión y actuación

Todos los años conmemoramos con pocos días de diferencia el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril) y el Día internacional del Trabajo (1 de mayo), los altos registros de siniestralidad y la vulneración de derechos laborales hace que hoy en día estas jornadas sean reivindicativas. En AEPSAL trabajamos cada día en la promoción de la salud laboral, siendo la investigación, el estudio y la divulgación del conocimiento en la seguridad y salud laboral es nuestra principal misión.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su reciente centenario señaló que «cada año el estrés, las jornadas de trabajo excesivas y las enfermedades derivadas del ámbito laboral contribuyen a que haya más de 374 millones de personas que sufren accidentes laborales, registrándose 2,8 millones de fallecidos » y que «la pérdida estimada de días de trabajo relacionadas con la seguridad y la salud laboral represente alrededor del 4% del Producto Interior Bruto mundial, una cifra que puede aumentar hasta el 6% en algunos países».

Las causas de estos accidentes son de todos conocidas: la precariedad laboral, la falta de formación, el incumplimiento reiterado de las empresas, la falta de concienciación de las plantillas, etc., en combinación con otros factores del mercado laboral que configuran un escenario dramático. La OIT que ha alertado del especial riesgo que corren las mujeres, quienes ocupan trabajos más precarios e inestables, objeto de discriminación y acoso en muchas ocasiones y que terminan «trabajando también en casa, como principales responsables del hogar y cuidadoras de hijos y personas mayores, informa el centro de noticias de la ONU.

Pero los accidentes son la cara visible de estas consecuencias, algo no tan evidente en el escenario de las enfermedades profesionales o los nuevos riesgos emergentes en el ámbito psicosocial… todos estos que no aparecen en las estadísticas pero que merman la calidad de vida del trabajador que llega a enfermar gravemente y con ello la de su entorno más cercano. Existe una gran evidencia científica en torno a la relación existente entre los riesgos psicosociales y problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares, algunos trastornos de salud mental y musculoesqueléticos, patologías todas ellas muy frecuentes en la población. Y después del accidente… se encadenan largos y en ocasiones oscuros e injustos procesos judiciales siendo el accidentado, la víctima o su familia a veces los más perjudicados.

Reflexionemos….

A pesar de estos datos, nuestra sociedad laboral y el marco normativo ha evolucionado positivamente desde el primer 1 de mayo en materia de derechos laborales. Así como observamos una mayor concienciación y prevención para los riesgos laborales reconocidos, constatamos profundos cambios en nuestros lugares de trabajo y en la manera en que trabajamos (conexión digital, automatización de procesos…). Necesitamos sin duda estructuras de seguridad y salud que reflejen estos cambios, junto a una cultura general que fomente una responsabilidad laboral compartida en estos campos. En otras palabras:

  • Regulación de las jornadas de trabajo
  • Salario digno, retribución igualitaria y prevención del desempleo
  • Integración real de la perspectiva de género en la prevención de riesgos
  • Ningún tipo de discriminación por sexo, edad, condición profesional
  • Protección a los trabajadores/as de los accidentes derivados de la actividad laboral
  • Potenciación de la formación del trabajador como elemento de cambio
  • Incremento de acciones para que los colectivos laborales más débiles (micropymes, autónomos..) ejerzan su actividad en las mejores condiciones laborales y productivas.

Los sindicatos alertan de que en España la recuperación del mercado laboral está llegando a golpe de tragedia. Y, por muy dramáticas que sean sus consecuencias, apenas hacen ruido en el panorama nacional. La sociedad parece que lo tiene como asumido, no permanezcamos dormidos, tenemos muchas razones para luchar cada día por el cambio.

Redactado por: Susana Romero

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